Conducir un balón con poco espacio para moverse, regatear a un adversario en un palmo de terreno, tirar a
portería sin tiempo para pensar,...son algunas de las acciones que podemos ver en un partido y que
conocemos con el nombre de técnica.
La mayoría de acciones técnicas de este deporte son iguales que las del fútbol ya que el balón puede
jugarse con todo el cuerpo menos con las extremidades superiores. Sin embargo, comprobarás que las
sensaciones son bastante diferentes: el balón es más pequeño, pesa menos y el bote en el suelo es
mucho menor. Además, también el terreno de juego y la portería son mucho menores. Todo ello hace que el
fútbol-sala sea un deporte diferente y, sin duda, apasionante.
En primer lugar fíjate en las zonas del pie que utilizarás para manejar el balón:
La conducción de balón
Es la acción que consiste en desplazarse llevando controlado el balón en los pies, sin que lo
perdamos o se aleje demasiado.
- Para conducir el balón puedes utilizar tanto el empeine,
el exterior, el interior y también la planta de los
pies. No utilices la puntera puesto que el balón se
alejará de tus pies y lo perderás.
- Debido a las pequeñas dimensiones del terreno de juego
y, por lo tanto, a la proximidad de los adversarios, debes
conducir el balón muy cerca de tus pies.
- Intenta no mirar demasiado el balón. Levanta la
cabeza y no pierdas la visión del juego.
El pase
Es el elemento técnico que consiste en enviar el balón a un compañero. Gracias a los pases, un equipo
puede elaborar sus jugadas de ataque y darle velocidad al balón.
Se puede realizar un pase utilizando todas las superficies del pie, incluso la planta y el talón. También
se puede hacer con el pecho o la cabeza.
Pase con el interior del pie
Es el pase recomendado fundamentalmente, ya que es mucho más
preciso que el resto. Presta atención a cómo realizarlo:
Mantén la pierna de apoyo, la que no chuta, a una distancia cercana al balón, con la punta del pie mirando al lugar donde quieras pasar.
¡Pasa! Gira la pierna que chuta para darle al balón con el interior del pie.
El control de balón
Consiste en saber parar el balón para que quede
controlado en nuestros pies. Es una acción
imprescindible si se quiere jugar en equipo pues, sin un
buen control, se pierde la posibilidad de jugar el balón.
Son contactos que se hacen al balón con cualquier parte
del cuerpo (rodilla, empeine, planta, pecho, cabeza…)
con el objetivo de dominarlo, parándolo completamente o
tocándolo de manera que quede en movimiento muy cerca
del jugador.
La protección de balón
Recuerda que en los deportes de equipo tener el balón significa atacar... y perderlo significa defender.
Debido a la proximidad de los adversarios, el jugador de fútbol-sala debe asegurarse que no le roben el
balón cuando lo lleva controlado en sus pies. Para ello se hace necesario protegerlo con celo y atención
ante la presión del defensa.
-Pon tu cuerpo entre el defensa y el balón.
-Aleja el balón de tu pie de apoyo y contrólalo con la planta del pie, moviéndolo en función
de los movimientos del defensa.
-Levanta la cabeza para buscar algún pase, o para escaparte rápido hacia uno u otro lado.
Las fintas
Son acciones que sirven para engañar a los jugadores adversarios. Pueden ser de pase, de tiro o
chut, o de conducción. También las utilizan los defensas para desorientar a los atacantes y hacerles dudar
en sus acciones.
El regate
Es la acción que nos sirve para superar a un contrario,
para escaparnos de él. Se utilizan movimientos rápidos y
fintas para conseguirlo.
Se usan todas las superficies de contacto del pie. Una de
las formas de regate más conocida es la croqueta, en la que el
pie envuelve el balón.
El tiro o chut
Es el elemento técnico que culmina una jugada de
ataque y que tiene como objetivo conseguir un gol.
El jugador debe poseer, aparte de su técnica, factores
importantes como decisión, intuición, capacidad para
sorprender al portero, y sobre todo, afán de gol.
El chut se puede realizar con cualquier parte del pie, en
función de nuestra situación en la pista, de la situación de los
defensas, del portero, etc. A continuación, te vamos a enseñar
tres tiros que pueden serte muy útiles en la práctica de este
deporte.
El tiro con el empeine. Con él podemos chutar con potencia y colocación.
Coloca la pierna de apoyo al lado del balón, con la puntera señalando al objetivo.
Impulsa fuerte con la pierna y, con los dedos mirando hacia el suelo, golpea el balón con el
empeine.
El tiro de puntera. Cuando no tengas espacio ni tiempo para coger impulso para chutar, te será
muy útil el tiro con la punta del pie. La ventaja de este chut es que es muy sorpresivo y el balón
sale con mucha potencia. Su desventaja, que al utilizar la punta del pie es difícil obtener
buena precisión.
Pon el pie y el tobillo muy rígidos, como si fuera un
bloque.
Lanza toda la pierna hacia delante con la máxima
potencia, impactando con la punta en el centro del balón.
Tiro con el interior. Al tener que golpear el balón con el interior
del pie no se trata de un tiro de mucha potencia, sino que busca,
ante todo, precisión y colocación.
El golpeo de cabeza
Se hace, principalmente, en los saques de esquina con el propósito de conseguir un gol o de pasar el
balón a un compañero de equipo.
La técnica del portero
Las características de los porteros de fútbol-sala son muy
similares a los de balonmano. Juegan en un campo y una
portería de las mismas dimensiones y necesita una gran
velocidad de reacción en los brazos y en las piernas a la
hora de parar los chuts, auténticos “cohetes” que se disparan
a pocos metros y en ocasiones a bocajarro de la portería.
Según las exigencias de cada jugada, los porteros realizan
rápidos desplazamientos, dentro del área de portería,
paradas, bloqueando el balón y despejes, enviándolo
lejos de la zona de peligro.
hola
ResponderEliminarhola mi amor para que pagues por la informacion tienes que mamarmelo y ya
Eliminar;!"#$%&/())=??¡*¨¨][Ñ;:_[-..,{ñ+´p}¿'0
Gracias :D
ResponderEliminarde nada solo echale una mamaita y y
Eliminargracias te amo mi amor
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